Regionales
Lawn Tennis Campeón
El laboratorio de Alvaro Tejeda tiene la fórmula del éxito: ganó tres títulos en un año
Alvaro Jurao
AlvaroJurao97
Redactor Tercer Tiempo Noa
Es algo soñado. El que recorra hoy los pasillos del Tucumán Lawn Tennis piensa todo lo que vivió este año. Pero no hay que hablar tan solo de lo hecho en 2024, este equipo mostró la identidad cuando inició el proceso, allá por febrero del año pasado.
Álvaro Tejeda, quién supo vestir la camiseta nacional en un momento dónde no lo esperaba (le llegó no de joven, sino avanzado en edad) llegó a dirigir Lawn Tennis en los inicios del 2023. El entrenador conformó un staff que buscó volver a las bases de lo que fueron los Benjamines, el fortalecer el punto de contacto y apostar mucho con los forwards.
Durante el año pasado, Lawn Tennis no tuvo un gran desempeño en el Regional: se quedó con un octavo puesto en un campeonato de diez clubes, zafando del descenso y obteniendo un repechaje para el Torneo del Interior B. En el certamen nacional fue que dio sus primeras muestras de lo que se vendría.
Desde su encuentro ante Bigornia, en el sur del país, hasta su dura derrota ante Old Lions en la etapa eliminatoria del torneo, el conjunto tucumano tuvo una lavada de cara importante. En un equipo que fue ensamblado juventud con experiencia, Lawn Tennis armó un grupo humano y una estructura de juego difícil de conseguir. De a poquito, en silencio, y sin llamar la atención, la máquina tuvo sus primeros chispazos de funcionamiento.
Con la llegada del 2024, Lawn Tennis aceitó la máquina y comenzó a desplegar todo su esplendor: un line que fue una absoluta garantía (llegó a anotar mediante line-maul hasta tres tríes en un partido ante Corsarios), un scrum que partido a partido fue creciendo y una excelente dinámica para mover la pelota con sus backs. Allí, los Benjamines dieron muestra de su identidad de juego y fueron imparables durante el certamen de Tucumán.
En la ronda de semifinales, los benjamines se despacharon de Huirapuca y clasificó a la gran final. Llegó la primera prueba de fuego: el saber si estaba a la altura de jugar una final. En el encuentro definitorio, que se jugó en la Caldera del Parque y ante Natación y Gimnasia, los Benjamines supieron remontar la historia en la segunda etapa y estuvieron a tiro de ganarlo, pero un error no forzado los hizo caer. López Islas, que fue figura en los títulos siguientes, sacó la pelota de la cancha debido a un grito de la hinchada de que había sonado la bocina, a la jugada siguiente su equipo cometió penal y César Rivadeneira pateó a los palos y se terminó la historia.
Pese a haber acariciado este título, Lawn Tennis fue derrotado en su casa en una final que pudo haber sido para cualquiera y hubiera estado bien. Ese golpe fue durísimo. Al perder en casa y en la última pelota, la Caldera del Parque quedó sin palabras.
Los días pasaron y el Regional (más acortado en calendario) llegó. Tennis goleó a Universitario en la primera jornada y luego cayó en el clásico ante Tucumán Rugby en su casa, allí parecía que el equipo podía tambalearse en su senda. Pero llegó el diez. El hijo pródigo, el crack, el puma y el entrenador dentro de la cancha: Federico Nicolás Sánchez.
“Cachorro” volvió al club que lo vio nacer como deportista y rugbista casi en una jugada silenciosa: se confirmó su vuelta de manera rápida y tuvo una pequeña conferencia de prensa en los salones del club que se realizó un feriado. Nadie podía creer lo que estaba pasado, un jugador que hace un año había estado jugando en Francia su cuarto Mundial, dónde cumplió los 100 partidos y junto con el equipo casi logran otro tercer puesto histórico, venía a codearse nuevamente con el amateurismo.
El impacto de la llegada de Nico Sánchez prácticamente le dio el nitro que le faltaba al Lawn Tennis. El conjunto de Tejeda afinó su identidad, supo ponerse la chapa de candidato y sumó a sus filas al diez para permitirse jugar con el comodín del mazo.
El regional fue una repetición de lo que había ocurrido meses antes, Lawn Tennis salió a ganar en todas las canchas, goleó cuando pudo a sus rivales y tuvo momentos de alto vuelo. Así llegó a su segunda final, que se iba a dar ni más ni menos que con el rival que lo había derrotado, su clásico, Tucumán Rugby. En lo que fue una verdadera lucha de forwards, los Benjamines fueron mejorando el punto de contacto pero se apoyaron en el diez para ser campeones De esa forma, Lawn Tennis conquistó su primer título luego de diez años.
La tercera etapa llegó con el Torneo del Interior. Y allí, Lawn Tennis le demostró a todo el país que lo suyo no fue casualidad: les ganó a cada uno de los rivales que enfrentó, sea en Córdoba, Rosario, Mendoza o en Tucumán, los Benjamines derrotaron a todos. Fue incluso el único club del NOA que se destacó y estuvo a la altura de la circunstancia del TDI (Los Tarcos y Tucumán Rugby perdieron sus plazas).
En la final, que se jugó en Córdoba ante Jockey, el conjunto tucumano tuvo otra muestra de carácter deportivo que le permitió sacar adelante una final que lo tuvo como el absoluto dominador. Incluso, cuando parecía que podía escaparse el título, la confianza del equipo no aflojó y se mantuvo firme para conquistar un nuevo campeonato.
Todo el país habló de Lawn Tennis. En todas las mesas donde se habló de rugby, se hablaba del conjunto tucumano. En la URBA le prestaron atención y miraban de reojo. Y claro, tenían que enfrentarlos en la final del Nacional (que cada vez es menos nacional) de Clubes en el último partido oficial del año.
Y cuando llegó el momento de la verdad, de ganar el Nacional, algo que no había logrado ningún tucumano en toda la historia del certamen, Lawn Tennis rompió el maleficio. Y los Benjamines lo ganaron haciendo su juego, firme en el punto de contacto, atacar mediante la generación de espacio, rápido a la hora de robar las pelotas en el ruck, pelea en el scrum y juego dinámico con los backs, abriendo la cancha y llegando con los wines. Así, Lawn Tennis repitió la fórmula del éxito y gritó campeón en casa.
Año inolvidable para los Benjamines, que levantarán tres copas a la hora del brindis de fin de año. Porque Lawn Tennis es el mejor equipo del año, y Alvaro Tejeda sabe como hacer jugar un rugby de excelencia. Todo, desde el amateurismo.
Los equipos campeones
Campeón del Regional
Campeón del Torneo del Interior
Campeón del Nacional de Clubes
Foto: Benjamin de Chazal