¡Pase Maestro! lo estábamos esperando

Luego de nacer deportivamente en Tucumán Lawn Tennis y de llevar su rugby por los diferentes seleccionados de Tucumán (juvenil y mayor), Los Pumitas, Pampas XV, Los Pumas, Bordeaux Beagles, Toulon, Jaguares, Stade Francais, Brive y Suntory Sungoliath, Nicolás Sánchez volvera a vestir la camiseta que lo catapultó a ser uno de los jugadores más representativos de la historia del rugby de Tucuman. Y la de su club.

Su regreso tiene un valor agregado más alla del regreso en sí y lo que genera a su alrededor. Al volver a sus orígenes, Sánchez dignifica el rugby de base, hace memoria en su gratitud del significado que tiene la identidad de una institución que esta primero y por sobre cualquiera de sus integrantes.

La vuelta del "Cachorro" nivela para arriba en diversas miradas. Suma a su club desde el incentivo que genera en su efecto dominó desde su semillero. Genera expectativas desde lo que puede dar desde lo humano, deportivo y hasta de recomendar, respecto al juego y logística del rugby local.

Su vuelta no debe ser una simple noticias. Debe ser valorada y se le debe "sacar el jugo" a su basta experiencia a nivel mundial. El no aprovecharlo sería un desperdicio y un grave error.

Lo más seguro es que Sánchez ingrese en un mundo donde la devolución le indique que su punto cardinal es donde todo inicio para él, Tucumán y su club, Lawn Tennis. Desde alli, el rugby de toda la provincia debe valorarlo, honrarlo, agradecerle y reconocerlo como un embajador ejemplar.

No es descabellado usar en este caso la mitica frase de Diego Armando Maradona que utilizó hacia Ricardo Bochini, cuando el "Bocha" ingresó desde el banco en la semifinal de la Copa del Mundo de 1986, cuando Argentina se enfrentaba ante Bélgica: "Pase maestro, lo estabamos esperando".